Disfruta de nuestros lomos ibéricos de Salamanca y elige tu variedad favorita
Eleva tu experiencia ibérica y descubre nuestra presentaciones exclusivas
Disfrutar del auténtico sabor ibérico es ahora más fácil que nunca, gracias a la variedad de presentaciones de lomos ibéricos que hemos diseñado pensando en ti. Cada formato te ofrece una experiencia única, adaptada a tus necesidades y preferencias.
Si eres un purista y amante de la tradición, nuestro lomo ibérico entero, ya sea de bellota 100% ibérico o de cebo de campo ibérico 75% raza ibérica, es la elección perfecta. Ideal para los que disfrutan del ritual del corte, esta pieza te permite saborear la excelencia en su máxima expresión, manteniendo intactas todas sus propiedades y su jugosidad. Es la opción predilecta para ocasiones especiales o para quienes desean tener siempre a mano una joya gastronómica en su despensa.

Y si la practicidad es tu prioridad sin renunciar al sabor, nuestros lomos ibéricos loncheados y envasados al vacío son la solución definitiva. Este formato te permite disfrutar de la delicadeza y el aroma del lomo con solo abrir el envase. Ideal para un picoteo improvisado, para llevar en tus viajes o para compartir en cualquier momento, el loncheado conserva la frescura y el sabor, listo para ser degustado.
Sea cual sea tu elección, con cualquiera de nuestras presentaciones, te garantizamos un lomo ibérico de calidad superior, fruto de un legado familiar de más de 100 años y un compromiso inquebrantable con la tradición y el buen hacer. ¡Descubre tu formato ideal y déjate seducir por el auténtico sabor ibérico!

Para el paladar inquieto que busca ir un paso más allá, nuestro legado ofrece una joya: el lomito de bellota 100% ibérico. Elegirlo es abrazar la cultura del matiz y la sofisticación. Es la pieza para el momento preciso, un bocado íntimo y personal de textura melosa y sabor concentrado, ideal para protagonizar una celebración especial. Elaborado con la presa, uno de los cortes más nobles, el lomito es la expresión más pura del sabor a bellota y representa la elección del experto que encuentra el auténtico lujo en los detalles. Se trata de una experiencia gourmet que va más allá del paladar, ofreciendo un diálogo íntimo con la excelencia y la tradición de nuestra casa.
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Preguntas frecuentes sobre lomos ibéricos
Elegir los lomos ibéricos de Enrique García significa apostar por una experiencia de sabor inigualable, respaldada por una tradición centenaria y un compromiso inquebrantable con la calidad. Nuestros lomos son el resultado de un cuidado meticuloso en cada etapa. Partimos de cerdos de raza ibérica criados en entornos naturales, con una alimentación selecta que asegura una materia prima excepcional. Este mimo se traduce en piezas con propiedades únicas, como nuestro lomo de bellota 100% ibérico, reconocido por su alto contenido de ácido oleico, un sello de su calidad superior.
Lo que realmente nos distingue es nuestro Ciclo EG: un control absoluto y homogéneo de todo el proceso, desde el nacimiento del cerdo hasta que el producto llega a tu mesa. Este ciclo cerrado, junto con nuestra Herencia 1920 —cuatro generaciones de una familia salmantina dedicada al ibérico de calidad— garantiza que cada lomo Enrique García ofrece el mismo sabor y excelencia, siempre. Además de la calidad insuperable, pensamos en tu comodidad. Ofrecemos diferentes presentaciones y formatos que se adaptan a cualquier ocasión. Y para que tu experiencia sea perfecta, contamos con un excelente servicio de atención al cliente: envíos siempre gratuitos, pedidos listos en 24/48 horas y una garantía de devolución que te da total tranquilidad. En Enrique García, no solo compras un lomo ibérico, inviertes en una historia de familia, tradición y sabor homogéneo.
El precinto que acompaña a los lomos ibéricos puede ser negro, rojo, verde o blanco y viene determinado por la pureza racial del cerdo y su alimentación. Por eso, los precintos de los lomos ibéricos pueden ser de estos 4 colores:
- Precinto negro. El cerdo es 100% de raza ibérica y se ha alimentado de bellota libremente en la dehesa.
- Precinto rojo. El cerdo también se ha alimentado de bellota y ha campeado en libertad, pero su pureza racial es del 75 o 50%.
- Precinto verde. Cerdos alimentados de hierbas y pienso en el campo y con un porcentaje de raza ibérica que puede ser del 100, 75 o 50%.
- Precinto blanco. Cerdos criados en granjas y alimentados solo con pienso y que pueden ser 50, 75 o 100% raza ibérica.
El lomo curado no es un embutido ya que lo que introduce en la tripa es la pieza entera de lomo de cerdo ibérico. Se denomina embutido cuando lo que se mete es una selección de carnes ibéricas picadas y adobadas, como es el caso de los embutidos ibéricos salchichón, chorizo o longaniza.
El lomo ibérico tarda aproximadamente 4 meses en finalizar su curación. Una vez acabado ese proceso en bodegas naturales se puede disfrutar del veteado de la pieza, una característica que lo distingue y que le aporta un aroma, textura y jugosidad extraordinarios.
El lomo ibérico curado se elabora de forma tradicional siguiendo una serie de fases hasta que alcance su punto de maduración y esté listo para consumir:
- Despiece del cerdo para extraer las dos piezas.
- Limpieza de exceso de grasa externa.
- Refrigeración de las piezas.
- Adobo de los lomos con sus condimentos: pimentón, orégano, aceite, sal y ajo.
- Embuchado en tripas naturales.
- Secado de los lomos ibéricos en secaderos artificiales primero.
- Curación de las cañas de lomo en bodegas naturales durante 4 meses.