Jamones Ibéricos
VolverSu sabor, aroma y presencia los convierten en productos de la alta gastronomía española con infinidad de posibilidades para una buena mesa.
Su elaboración es minuciosa y compleja, sin dejar atrás los métodos artesanales de muchos años de experiencia.
Una vez perfilado el jamón y la paleta, tiene lugar el proceso de salazón en función de su peso. Dependerá de este proceso la curación de la carne y su sabor final.
Una vez completado, tiene lugar el secado cuya finalidad es que las piezas se conserven en periodos aproximados de entre 4 y 5 meses con unas condiciones de temperatura y humedad constante para que la curación sea la mejor posible.
Finalmente, dejamos que las piezas se curen de forma natural en secaderos y bodegas, lugares reservados para finalizar la curación a temperatura ambiente. Este proceso es más largo y delicado debido a que es en este momento cuando la grasa se infiltra y se obtienen los aromas y sabores que se aprecian en el producto final.
TAMBIÉN DISPONIBLE
Jamón curado: El jamón de cerdo blanco graso se caracteriza por su carne con infiltraciones. Los tiempos de curación son más cortos que los de los jamones ibéricos pero los cuidados y mimos que reciben son los mismos.
JAMÓN DE BELLOTA IBÉRICO
Curación mínima 36 meses Peso de 7 a 12 Kg Piezas sueltas en caja de cartón / granel en box cartón 8 piezas por caja, 4 centros por caja.
JAMÓN DE CEBO IBÉRICO
Curación mínima 28 meses Peso de 7 a 12 Kg Piezas sueltas en caja de cartón / granel en box cartón 8 piezas por caja, 4 centros por caja.