
Chorizo de Bellota Ibérico
Nuestro chorizo de bellota ibérico es mucho más que un embutido; es un homenaje a más de cien años de historia familiar y a la receta que nuestro abuelo perfeccionó con maestría. Cada pieza es una obra de artesanía elaborada con las carnes más nobles de nuestros cerdos de raza ibérica, que han disfrutado de una vida en libertad en la dehesa, alimentándose de bellotas durante la montanera. El secreto de su carácter inconfundible reside en nuestro adobo ancestral, una sabia combinación de pimentón de la Vera de la más alta calidad y especias naturales, cuyo equilibrio no se mide en gramos, sino en la intuición que solo otorga la experiencia. Tras ser embutido en tripa natural y atado a mano, cada chorizo inicia un lento y paciente proceso de curación en nuestras bodegas. Durante más de cuatro meses, el aire fresco y la oscuridad de la bodega obran su magia, consolidando un sabor profundo, un aroma penetrante y una textura firme pero increíblemente jugosa. Al corte, revela un color rojo vivo y un veteado perfecto, testimonio de la bellota. En boca, es una explosión de sabor rotunda pero elegante, donde las notas ahumadas del pimentón realzan la dulzura de la carne ibérica. Es una pieza para ser descubierta sin prisa, ideal para protagonizar una tabla de embutidos o para disfrutar del ritual de cortar finas lonchas y compartirlas con un buen vino tinto.
Nuestro chorizo de bellota ibérico es mucho más que un embutido; es un homenaje a más de cien años de historia familiar y a la receta que nuestro abuelo perfeccionó con maestría. Cada pieza es una obra de artesanía elaborada con las carnes más nobles de nuestros cerdos de raza ibérica, que han disfrutado de una vida en libertad en la dehesa, alimentándose de bellotas durante la montanera. El secreto de su carácter inconfundible reside en nuestro adobo ancestral, una sabia combinación de pimentón de la Vera de la más alta calidad y especias naturales, cuyo equilibrio no se mide en gramos, sino en la intuición que solo otorga la experiencia. Tras ser embutido en tripa natural y atado a mano, cada chorizo inicia un lento y paciente proceso de curación en nuestras bodegas. Durante más de cuatro meses, el aire fresco y la oscuridad de la bodega obran su magia, consolidando un sabor profundo, un aroma penetrante y una textura firme pero increíblemente jugosa. Al corte, revela un color rojo vivo y un veteado perfecto, testimonio de la bellota. En boca, es una explosión de sabor rotunda pero elegante, donde las notas ahumadas del pimentón realzan la dulzura de la carne ibérica. Es una pieza para ser descubierta sin prisa, ideal para protagonizar una tabla de embutidos o para disfrutar del ritual de cortar finas lonchas y compartirlas con un buen vino tinto.
Valor nutricional por cada 100 g de chorizo de bellota ibérico:
Valor energético | 2104 kJ / 508 kcal |
Grasas | 44,3 g |
— de las cuales saturadas | 17,3 g |
Hidratos de Carbono | 1 g |
— de los cuales azúcares | 0,5 g |
Proteínas | 27 g |
Sal | 4 g |
